lunes, 3 de febrero de 2014



                 


Regreso del internado

La lluvia acaricia al frio de diciembre. Los cristales del autobús son una película gris claro y opaca , (una radiografía sin huesos, que el sol plateó en cualquier vertedero, en cualquier camino)impidiendo sentir la inquietante  y tenebrosa hermosura de las marismas, el Odiel es un crispado mar dentro de un rio.

Atrás queda el Conquero , atalaya primaria y ocre donde Cernuda fue amado, cabezo ancestral de cuerpos curtidos por siglos de olvido, atrás el astillero moribundo , agonizando a la sombra de la industria que fue. En "el carro" permanece , a medio constuir, un buque oxidado antes de nacer a la mar, es una aterradora presencia, "Titán siniestro" ,que custodia la triste ciudad perdida , que se nutre contra natura de ácido nítrico, azufre, cloro y triste celulosa que  secuestran despertares.

Atrás quedan las mañanas eternas, las tardes vacías y las noches de cárcel en pabellones silentes donde se almacenan juveniles sueños, furtivos placeres en habitaciones limpias y sencillas con cuatro camas y miles de dudas.

Atrás ya no cuenta, no quiero que cuente, impido que sea, aunque de nuevo será. el Pinar empezó hace un rato a mi derecha, me adentro a "lo verde"...y el autobús grita de vejez en cada curva.

Aparece el valle de almendros y dicha, Mogaya querida. Mi corazón huye por la boca y lo sostengo, le impido la huida, y se diluye amoroso por todo mi cuerpo, nostálgico y puro. Adivino mi casa, la pienso y me reconforta la lumbre perenne de la chimenea encendida, me estoy acercando a la vida.

Tengo quince años , me embarga desde hace mucho tiempo una amarga tristeza hiriente , cruel y envolvente que hace a mi dicha cautiva.

Estoy llegando a mi pueblo, Cartaya es una promesa dulce y blanca, una isla querida, una amante añorada, una suave esperanza que ejecuta en mi rostro una leve sonrisa.


Diciembre de 1982

4 comentarios:

  1. Tus letras transportan mágicamente a aquella época y a aquel lugar. Describes maravillosamente el paisaje y el entorno, y sobre todo las sensaciones. Me gustó mucho.

    ResponderEliminar
  2. Gracias,Paco por darnos algo tan hermoso,tan maravillosa y amorosamente escrito.¡Cómo se nota que tus palabras las sientes...,que tus escenas de antaño vividas las traes y las evocas-con una caricia!.Si tu Poesía es una hija buena...tu Prosa es una madre amorosa y tierna!.Enhorabuena.!!

    ResponderEliminar
  3. Se sienten los sentimientos en cada letra, que llega al alma del lector. Las remembranzas de un ayer envueltas con el lazo de la memoria regalo que nos ofrece el recuerdo robado de los brazos del tiempo. Bellísmas letras . Siempre es un placer leerte Paco Jose González Díaz

    ResponderEliminar
  4. Regresando al lugar donde fue feliz, con ese dejo que provoca el abandono... Transmites la nostalgia y la pasión con el solo hecho de ver tu perfil. Gracias por compartir

    ResponderEliminar

  LA RABIA DE MI VOZ ¡Mi grito!... la voz sin tiempo, De alimaña fiel lamento, De aniquilado la muerte De la vida carne cruda, Atracones d...