jueves, 11 de febrero de 2021

EL HOMO . EGOISTA, REZA

 EL HOMO . EGOISTA, REZA

Yo me apago ante la lluvia del sentir,
En palabras borrosas y que duelen
Destrozó el corazón, su daño y el vivir,
Decrepitud del alma, ¡me acordelen!.
Arrecia Poseidón, y de la muerte,
Construye la vida, y dando formas,
Imperial, “Satán: ¡aliado con la suerte!,
Va construyendo, y en ella, : ¡Sus normas!.
No ve el agraciado, en su cobijo,
No vislumbra más allá, el va dictando,
Y de sed ofreciere sin líquido un botijo.
Mas es el “Dios “que han ido tomando”
En vano, pues, llorar por el pecado,
En vano, pues, gritar al “Poderoso”,
El tuvo tanta equina a lo robado
Que expulsó del templo al “afanoso”. 
Paco José González

                                                     


AMOR EN LA SANGRE

 AMOR EN LA SANGRE

Me destroza mi tiempo sin tu tiempo,
En la jaula del dolor pasa mi vida,
Son claroscuros indelebles, piel pura.
Entristeces mis sueños más profundos,
Veo tu sombra, permaneces sin quererlo.
He atravesado paramos por deshacerme
Del olor de tu piel fijo en mi cuerpo.
He llorado de rabia y de impotencia
Con la belleza de los blancos cementerios.
He marcado a otros seres por amarte
En las afueras de lo honroso y lo correcto.
He dañado vidas por querer que otros brazos
Fueran el destino de mis manos emprendiendo
La fugaz aventura de caricias y estremecimientos.
Y perenne cabalgas, siempre firme
Por tu felicidad encontrada en el extremo
De la plaza de los rosales floreciendo.
¿Cuánto puedo perder por esta herida?.
¿ Cuánta vida habré aniquilado en el empeño?.
Ni siquiera percibo tu figura ,mas todo lo amado
Lleva la impronta de tu aliento.
Todo, olores, visiones y sentires
Los maneja el fantasma a ti presto,
Obediente y para siempre en mis adentros.
Es inútil quererte, es un infierno,
Pero mi sangre es el rojo de tus besos.
Paco José González

 


 


CALLE DE SAN SEBASTIÁN


CALLE DE SAN SEBASTIÁN
( día de nuestro patrón)
Calle de los marineros,
Calle de San Sebastián,
El blanco añil de tu cal
Ilumina a los pescadores
Que a la Ribera se van,
Donde barquitos de luna
Por el Sequero se irán,
Buscando con rumbo firme
Toda la amplitud del mar.
¡Calle de San Sebastián!,
¡Paraíso terrenal!,
Cuna de mi identidad
Paco José González (Pacopa)
Puede ser una imagen de alimentos
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PANDEMÍA





 

 

 

PANDEMÍA

Nunca supe olvidar. tal vez no quise,
Acumulo recuerdos , y les doy
La peligrosa vida del presente.
No me hallo, sin las flores que agonizan,
Y suspiro con un ritmo nunca oído,
Y me nutro de amores que no fueron,
Como tardes de otoño que suplantan al verano,
Como afluentes de un mar que nunca estuvo.
La tristeza es premisa de estos tiempos
Donde amar y el amor están vetados.
Sólo salas blancas de miedo y de locura,
Sólo sueños que pudieron ser, quizás.
Nuestros rostros son fieras peligrosas,
Exiliados detrás de mascarillas.
Son fragmentos de una vida en los abismos,
En las simas del terror por otros seres.
Cuantos sacos de ternura se almacenan,
En informes, y férrea normativa,
Normativa que la muerte sobrepasa,
Y la muerte se siente un invitado,
Ha venido con ganas de quedarse,
Como yerba dañina entre los pinos.
Y surcar las mañanas son acopios
De farlopa y ansiolíticos,
No se sabe vivir sin la sustancia,
Nadie quiere aceptar la distopía,
Y danzamos, besamos felices
Junto al fuego tribal del sacrificio,
Y no vimos hasta hoy nuestra verdad,
La frágil y prepotente identidad,
Lo fugaz de la vida en plenitud.
Somos arboles de oquedades muy certeras,
Y el mañana es un cuadro de Picasso,
Todos somos un lienzo blanco y frio.
Paraliza saber que nuestra vida
Es un cromo que se lleva la corriente
De una riada de metal y luz perdida.
Son nubladas nuestras tardes, son las ansias
Imposibles de calmar con suave viento.
Olvidamos , que la criba siempre estuvo,
Nos sentíamos inmortales y potentes.
¿Dónde queda la arrogancia ante el final?
¿Dónde guarda dios misericordia?,
Aturdidos buscamos en ginebra
Ese mundo feliz que construimos,
Sin mirar la miseria de otros seres,
Sin mirar las matanzas de otros sitios.
Y ahora vamos caminado con distancia,
Con el odio al semejante en nuestro seno.
Y el dolor no entiende de poemas,
Es un ángel que extermina por “Decretos”,
Es la dura incompetencia del Chamán.
Es la temeraria forma de exponernos
Como un caballo de cartón bajo la lluvia.
La nausea, la amargura, la impotencia
Y al final nos postramos mal heridos,
Esperando más balas del destino…
Paco José González

  LA RABIA DE MI VOZ ¡Mi grito!... la voz sin tiempo, De alimaña fiel lamento, De aniquilado la muerte De la vida carne cruda, Atracones d...