jueves, 30 de enero de 2014





             Vencido, entrego mis armas.

                     (para amar)




Si bien empecinado,
también humano soy.
Humanidad contradictoria
y envolvente como estrellas
muertas y brillantes.

Reniego y me acribillo
en soledad lacerante,
univocamente cruel,
luz que agoniza , ya digo,
mas aferrada a los cristales,
que la invitan y acrecientan.
soberbia..mal endémico
y profundo, tan de mí.

Mas amo tu sonrisa
y tu inmenso manatial
de caricias pertinentes.
si, entregar debo mis armas
y entregarme debo a tí,
vencido por la fuerza
del amor esperanzado.

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